martes, 8 de mayo de 2012

El Tiempo


Vuelvo a verte desde lejos, no sabía bien quien eras, tu figura había cambiado, el paso del tiempo te hizo madurar, como el fruto de un árbol. Dejaste de ser esa persona tierna y pasaste a ser  una adulta, desde lejos pude ver  pero me fue difícil saber que en realidad eras tú, cómo pasaron estos minutos por esta vida. Te miré, nos miramos, pero después de ese tiempo nos volvimos a separar, nuestras miradas se cruzaron, muy oportuno el tiempo que nos brindó un día exquisito, el cálido sol, una brisa, pero gracias a una ráfaga de viento nuestra conexión terminó. Jamás esperé verte pasar por el mismo camino que solías tomar  cuando ibas al colegio, la sorpresa fue grata. Íbamos apresurados, nuestra vidas habían cambiado de manera trascendental, gracias a esa tarde gris volví a recordar  el porqué de que nos conocíamos. Solo fuimos dos personas que se veían a menudo en el camino de vuelta a casa pero nunca supimos nuestros nombres, solo cruce de miradas. Cómo me hubiese gustado saber donde vivías, solo tendré presente que ese día nuestras vidas no volverán a ser lo que fueron por más que el paso del tiempo haya cambiado nuestros cuerpos, solo esperaré que nos dé el tiempo la vida para seguir con esos encuentros fortuitos de miradas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario